En la actividad participaron diversas organizaciones vinculadas con el cuidado de niños, niñas y adolescentes que han sido separados de sus familias de forma temporal o permanente.
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Santiago, 08 de junio de 2017. Con el propósito de promover una reflexión por parte de los equipos que trabajan en el cuidado de niños y adolescentes, el pasado 2 de junio se realizó el taller – conversatorio “Compartiendo experiencias de trabajo con niños que son separados de sus familias de origen” en el Ex Congreso Nacional.
La actividad organizada por Observa, observatorio por el derecho del niño a vivir en familia, y Aldeas Infantiles SOS Chile, contó con la presencia de profesionales de organizaciones que forman parte del observatorio, como Hogar de Cristo, Fundación Mi Casa, María Ayuda, Protectora de la Infancia, Fundación Chilena de la Adopción y Comunidad de Organizaciones Solidarias; de otras organizaciones amigas, como La Caleta, Hogar las Creches, Conin, y diversas OPD; y de los profesionales Camilo Morales y Miguel Gatica, ambos psicólogos especializados en contextos residenciales y vulneración de derechos.
El objetivo del evento fue promover una reflexión en los equipos sobre el trabajo de acompañamiento de los niños (as) que han sido separados de sus familias de origen, apoyado en una modalidad experiencial y de taller. A través de una discusión generada en pequeños grupos, se buscó sensibilizar a los participantes acerca de la experiencia que tienen los niños (as) cuando son separados de sus familias de origen; generar una reflexión acerca de la manera de acompañar a los niños (as) en esta instancia; recoger el saber-hacer de los equipos interventores, y realizar un cruce entre el conocimiento experiencial de los equipos de trabajo y las propuestas del panel de invitados sobre acompañamiento a los niños (as) separados de sus familias.
Fue así como los equipos insistieron en la necesidad de acompañar a los niños en todos los ámbitos en que se desenvuelven, y transparentar la información respecto a sus historias de vida. También destacaron la importancia de visualizar al niño o niña como sujeto integral, así como respetar sus tiempos y ritmos de desarrollo. Los niños que forman parte de instituciones “han sufrido un doble daño: además de la vulneración de sus derechos, hay un quiebre, una separación. Hay que entender cómo se vive ese dolor y preguntarse cómo experimentan la discontinuidad, porque muchas veces no se manifiesta de forma inmediata”, precisó Camilo Morales. Al respecto, el especialista sugiere entregar referentes significativos que se involucren con la historia de los niños y adolescentes para que ellos puedan construir nuevos relatos en el entorno actual. Además recalcó la necesidad de vincularlos con la comunidad y su familia de origen, a efectos de recuperar la confianza perdida. Por su parte, Miguel Gatica centró su enfoque en la salud mental del equipo de trabajo: “La emoción más recurrente que experimentan los niños es la rabia y no podemos actuar como extintores, nuestro rol es enseñarles habilidades para regularla. Para ello, el equipo primero debe aprender a manejar su propia emoción, antes de enseñarle al niño”, explicó.
Los conversatorios son instancias de capacitación de Observa, abiertas a sus miembros y a la comunidad. Con su realización en forma periódica, el observatorio busca contribuir con su misión de mejorar las políticas públicas y la ejecución de los programas orientados a los niños, niñas y adolescentes privados de cuidados parentales o en riesgo de estarlo, para la restitución de su derecho a vivir en el seno de una familia, en el marco de la Convención de los Derechos del Niño y las Directrices sobre Cuidado Alternativo de Naciones Unidas.
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