El día 30 de noviembre, en dependencias del ex Congreso Nacional, se realizó un encuentro de niños, niñas y adolescentes (NNA) con Marta Santos País, Comisionada de las Naciones Unidas para la erradicación de la violencia contra los niños, junto con representantes del Movimiento Mundial de Infancia (MMI), de Aldeas Infantiles SOS, y de Observa.
La actividad representó la continuación del encuentro “Foro de niños, niñas y adolescentes”, realizado en la Universidad Católica de Chile, el día 16 de noviembre, y cuyas conclusiones fueron expuestas en el seminario internacional sobre “Violencia, Cuidado y Políticas Públicas”, que se realizó los días 17 y 18 de noviembre en la misma casa de estudios.
Los niños y niñas resaltaron como ámbito central de su exposición el problema de la violencia, especialmente del “bullyng” en los colegios y en la red. Este tipo de comportamiento descalificatorio, presente en alusiones directas, mensajes e imágenes ofensivas, es una conducta ejercida por los mismos pares. Los muchachos y muchachas manifiestan que la violencia está en todos lados, y que reciben como herencia de los mayores una sociedad violenta, en la que tienen que aprender a desenvolverse.
Los NNA reflexionaron también sobre las causas de la violencia y sobre lo que se debe hacer para prevenirla y erradicarla. La violencia, a juicio de ellos, radica en la necesidad que tienen las personas de ser reconocidas por los demás, lo que les lleva a afirmarse frente a otros, aunque sea en su desmedro. Opinan que la fuerza es un medio, como lo son la publicidad y la televisión, que incitan a imitar los comportamientos violentos, los malos ejemplos, y lo que está de moda. Los niños y niñas piden seguridad en el colegio y proponen trabajar para inculcar el respeto entre las personas, aprender a ponerse en el lugar de los demás, y rescatar la comunicación cara a cara, destacando que son ellos mismos, con sus ideas y sus cuerpos, quienes constituyen “la mayor de las redes sociales”. Afirman que “hay que desconectarse para encontrarse”.
Marta Santos comparte sus opiniones y les propone cursos de acción, como realizar presentaciones artísticas en los colegios (rap, teatro, espectáculos, periódicos, revistas) en las que se visibilicen las temáticas del bullyng y del ciberacoso, junto a posturas claras de rechazo a las prácticas violentas. Según su experiencia, las personas sufren durante años en silencio y los padres y profesores muchas veces no se percatan de las dinámicas de abuso. También les propone organizar charlas para aprender a utilizar los celulares y los espacios de encuentro, confeccionar menús de cosas prohibidas en los grupos de amigos y destacar los comportamientos alternativos.
Los muchachos y muchachas culminan su presentación, llamando a los adultos a confiar en ellos. Haciendo suyos los desafíos de una sociedad narcisista, que no cree en el pasado (en la experiencia de los más viejos) ni en el futuro (las nuevas generaciones), desean hacerse cargo de las tareas que les heredan los adultos (“¿por qué un niño no puede tener la respuesta a lo que los adultos se preguntan?”), y al mismo tiempo, quieren acortar la brecha generacional y validar el rol de los padres y las madres. Lo dijeron claramente: ”podemos ser una generación que haga un mundo mejor, pero no nos dejen solos. Acompáñennos”.